VOL.18

<< Capítulo de la canción de los héroes >> 

Episodio 44 "La partida del héroe (Parte 1)"

Aproximadamente un año después de la batalla decisiva entre la Alianza Marina y el Imperio del Gran Tigre.

Durante este año, lo que hizo Fuuga Han fue... nada en particular. Bueno, decir que no hizo nada es un error, ya que aprobaba documentos presentados por Lumiere, daba órdenes al ejército liderado por Shukin para mantener el orden público y, cuando todo eso terminaba, pasaba su tiempo de manera tranquila, como cualquier hombre común, admirando a su amada esposa Mutsumi y su recién nacido hijo Suiga.

Cuando decimos que no hizo nada, nos referimos específicamente a que no realizó ninguna hazaña heroica. Vivía en paz, como si el fuego de su pasión se hubiera extinguido, sin desear hacer la guerra con otros países, sin desafiar a enemigos poderosos y sin querer lograr algo que nadie antes había logrado. Después de que la batalla contra la Alianza Marina terminó en un empate doloroso (aunque en realidad fue una derrota, se difundió como un empate dentro del Imperio del Gran Tigre), la gente rumoreaba que Fuuga había perdido su motivación.

Lumiere y otros veteranos, como Shukin, querían reforzar la base del imperio a través de la política interna mientras Fuuga estaba en este estado, y acogían favorablemente esta situación. Si Fuuga volviera a tener ambiciones, lo apoyarían con todas sus fuerzas, pero si no, su objetivo era estabilizar el país y proteger la paz.

Sin embargo, Imperio del Gran Tigre era demasiado vasto y abarcaba una amplia variedad de valores de diferentes individuos como para lograr la unificación de pensamiento con esa idea. Dentro del Imperio del Gran Tigre también había muchas personas que no podían permitirse que la ambición de Fuuga se apagara. Aquellos que habían apostado su vida por el sueño de Fuuga de cambiar sus vidas, aquellos que habían perdido su país debido al sueño de Fuuga, y aquellos que creían que no les importaría arriesgar sus vidas por el sueño de Fuuga. Todos ellos empezaron a acumular resentimiento.

Fuuga había absorbido los sueños de esas personas con la creencia de que podría realizar su sueño de conquistar el continente. Había personas que dejaron atrás sus propios sueños, el rencor por haber perdido su tierra natal que había sido destruida y que habían estado dispuesto a sacrificar su propia vida por el sueño de Fuuga. Sin embargo, el estancamiento en el progreso de Fuuga lo consideraban un acto de traición hacia esa confianza. Por lo tanto, después de la batalla decisiva con la Alianza Marina, estallaron rebeliones en varios lugares del Imperio del Gran Tigre.

Incluso frente a esas rebeliones, Fuuga no hizo nada para lidiar con ellas el mismo y se limitó a enviar a sus subordinados, como Shukin, para sofocarlas. Si hubiera sido el antiguo Fuuga, habría participado con alegría en cualquier pequeña batalla. Sin embargo, su figura, que dejó la lucha a sus subordinados y se centró solo en los asuntos internos, hizo que la gente se diera cuenta de que "el sueño había terminado".

Entonces surgieron preguntas como: "¿Ha terminado la era de Fuuga? ¿Quién liderará la próxima era?" que desconcertaban a la gente. Por supuesto, estas voces también llegaron a Fuuga Khan.

"Kakaka. Todos están diciendo lo que quieren, ¿no?"

Fuuga lo dijo como si no pasara nada, mientras se relajaba en la habitación de Mutsumi. Mutsumi, por otro lado, sostenía a su hijo Suiga dormido en su pecho y sonreía suavemente.

"Para la gente, mi esposo es como el sol. Si de repente se oculta, se preocuparán", dijo Mutsumi.

"Entonces, si ya no estoy en el frente, ¿esto es lo que obtengo? Solo estoy tratando de vivir como él", dijo Fuuga. El "él" que menciona es Souma. Después de haber fracasado en su sueño y haber perdido su objetivo, y al mismo tiempo tener un hijo, Fuuga no sabía cómo seguir adelante. Así que, durante el año pasado, decidió imitar a Souma y pensar en el futuro. Trabajó y delegó el trabajo a sus vasallos, valorando el tiempo con su amada familia. Teniendo una vida muy común.

"Entonces, ¿qué tal es? Probar vivir como el Souma-dono", preguntó Mutsumi mientras sonreía, y Fuuga se rascó la cabeza.

"No está tan mal. Este estilo de vida tampoco es tan malo", respondió Fuuga.

"Oh, vaya, es sorprendente. Pensé que sería aburrido para mi esposo", dijo Mutsumi.

"No he tenido tiempo para aburrirme. No estoy acostumbrado a los asuntos internos y cuidar a un niño también es más difícil de lo que pensaba. Me llevó mucho tiempo hacer que Suiga dejara de llorar cuando me veía", explicó Fuuga.

"Fufufu, es verdad"

Mutsumi recordó esa época y se rio suavemente. Fuuga había luchado contra todo el mundo en una guerra, pero ahora incluso había tenido dificultades para cuidar a un bebé. Había intentado varias veces calmarlo, pero siempre fallaba y terminaba frustrado, hasta que finalmente recurría a la ayuda de Mutsumi para calmar al bebé.

"Pienso que mi Dan'na-sama lo ha hecho muy bien. Ahora es un padre admirable"

"Jejeje, eso es genial", respondió Fuga entre risas.

"Pero, siento que pronto volverás a ser un héroe de nuevo"

Dijo Mutsumi con una sonrisa melancólica.

"Ahora está completamente tranquilo, pero su personalidad no ha cambiado. Aunque está descansando por ahora, mi esposo volverá a correr. Ya sea conquistando todo el continente o adentrándose en el mundo del norte, no lo sé"

Cuando se lo dijo con ojos penetrantes, Fuuga cambió ligeramente su expresión facial.

"¿Mutsumi... piensas eso de mí?"

"Sí. Aunque te estás haciendo pasar por el señor Souma para estar tranquilo por ahora, eventualmente tendrás un impulso que te empujará a volar de nuevo. Y en ese momento, también quiero seguirte"

"¿Y qué pasa con Suiga?"

"También lleva nuestra sangre. Estoy seguro de que este niño también querrá seguirte"

"........"

Las palabras de Mutsumi hicieron que algo se moviera dentro del pecho de Fuuga. Un impulso que había estado dormido, pero que eventualmente se despertaría. Cuando eso sucediera, podría volver a sorprender al mundo de nuevo. Esa era su corazonada. No tengo intención de volver a luchar contra Souma de nuevo, y el mundo se extiende hacia el norte. ¿No sería un sueño increíble de llevar a cabo con una gran expedición hacia allí?

Cuando Suiga creciera lo suficiente, el tigre volvería a despertar. Ambos sentían esa corazonada, pero... ese día nunca llegaría.

"¡Waaaaahhhh!

"¿Eh? ¿Qué está pasando?"

Do do do do goon!! Ga gaan!!

De repente, el castillo se llenó de ruido. Y se escuchaban gritos y voces de agitación desde lo lejos.

Luego, hubo un sonido de explosión y un olor a quemado flotando en el aire. Se podía ver humo entrando por las ventanas. Algo estaba claramente sucediendo. Fuuga se levantó y agarró su espada Iwagatana que había dejado apoyada, mientras que Mutsumi se cambió su ropa por algo más cómodo mientras sostenía a un lloroso Suiga en sus brazos. Después de cambiarse, Mutsumi cogió una espada y le preguntó a Fuuga.

"¿Es un ataque enemigo?"

"No lo sé. El único ejército perteneciente a otra nación que podría penetrar hasta aquí sería el ejército del Reino de Friedonia"

"Souma-dono no haría algo así. Entonces..."

"¿...Una rebelión? ¿Quién está liderándola?"

"No sería extraño si fuera mi hermano mayor..."

"Si. Pensaba que, si alguien nos traicionaría, sería él, pero ¿no es demasiado apresurado?"

Actualmente, el ejército de Fuuga ha enviado tropas y vasallos a diversas partes del país para sofocar la rebelión y realizar reparaciones y mantenimiento a las infraestructuras. Es cierto que la defensa del castillo del Gran Tigre de Han es ahora más débil. Su brazo derecho, Shukin, lidera la fuerza principal hacia el oeste para sofocar la rebelión en diversas partes, mientras que Lumiere se encarga de la estabilidad posterior. El matrimonio de Lombard y Yomi junto a Krahen también estaban sofocando rebeliones en el norte y al este. Mientras Mumei seguía gobernando el antiguo territorio de Zem en su representación.

Los únicos que quedaban en la capital eran Hashim, y los defensores de la guarnición, Kasen, Gaten y Gaifuku. De repente, alguien golpeó frenéticamente la puerta, y Kasen entró corriendo en la habitación.

"¡Fuuga-sama! ¡Hay una rebelión!"

"¿Quién es el enemigo?" preguntó Fuuga, a lo que Kasen respondió: "¡Es el general Krahen! ¡Las fuerzas aéreas lideradas por Krahen están llevando a cabo un ataque sorpresa al castillo!"

"Eh?! ¡¿Krahen?!"

El ejército de Krahen que se dirigía a sofocar la rebelión, cambió de bando. Al parecer, Krahen no estaba de acuerdo con la situación actual por lo que había estado secretamente reclutando a personas como Nata, que estaban insatisfecho con la situación pacífica actual y a aquellos que albergaban rencor hacia Fuuga por destruir su hogar, esperando una oportunidad para atacar a traición. Luego, aprovechando la orden de suprimir la rebelión con su ejército, movilizó a sus seguidores y atacó este castillo. Kasen continuó hablando,

"Ahora, Hashim-dono, Gaten-dono y Gaifuku-dono están defendiendo el castillo, pero están en desventaja numérica y el enemigo controla el cielo. ¡No podremos defender este castillo por mucho más tiempo! ¡Hashim-dono les aconseja evacuar lo antes posible!"

"... ¿Hashim no nos ha traicionado?"

Fuuga quedo impresionado por algo que parecía imposible. Había pensado que, si alguien lo traicionaría, sería Hashim con su astucia, pero si se consideraba la precipitación del acto de rebelión, entonces era comprensible que fuera obra de Krahen, un tipo impulsivo.

"Kasen, ¿Qué hay de Durga?"

"......Durga, que son las piernas de Fuga-sama, era una amenaza para Krahen. Probablemente recibió un ataque concentrado dirigido solo a él......"

"¡Maldición, incluso si es Durga, es solamente uno......!"

Durga podía luchar al mismo nivel que la raza de los dragones, pero incluso para el sería difícil enfrentarse a un grupo de caballería grifo liderada por Krahen, el solo. Solo con el héroe Fuuga, a su espalda, su bestia compañera podía mostrar su verdadero poder. Fue en ese momento...

"¡Fuuga-sama!"

Kasen disparó dos flechas hacia la ventana. Las flechas de Kasen atravesó la puerta del balcón y les dio a dos soldados que estaban tratando de entrar en la habitación al otro lado. Parecía que la caballería grifo había enviado asesinos.

"¿Ya han llegado hasta aquí los enemigos...?"

Mutsumi murmuró eso, y Fuuga exhaló un suspiro sin fuerzas.

"¿Es esto lo que sucede tan pronto como detengo mi avance? Parece que los cielos no quieren que sea un hombre normal"

Episodio 44 "La partida del héroe (Parte 2)"

En ese momento, cerca de la puerta principal del castillo, el estratega "Hashim" y "Gaten", the Tiger’s Flag, estaban impidiendo la entrada de las fuerzas rebeldes. Mientras Gaten atravesaba a los soldados que se acercaban con su látigo de hierro favorito, Hashim blandía su espada para cortar a los enemigos. Los rebeldes no podían penetrar por la puerta protegida por estos dos hombres y los leales guardias de la escolta.

"¡Ja ja ja! Pensé que, si alguien nos traicionara, serías tú, Hashim-dono"

Dijo Gaten mientras derrotaba a sus enemigos con una sonrisa en el rostro. A pesar de estar cubiertos de sangre y rodeados de los cadáveres de los soldados que habían vencido, Hashim se rio fríamente ante el comentario de Gaten, como si fuera una historia divertida en alguna comida.

"No importa si nos oponemos a Fuuga-sama en este momento en que no está en plena forma, no hay beneficio en hacerlo. Incluso si tuviéramos suerte y lográramos matar a Fuuga-sama, lo que nos esperaría es una lucha por la sucesión como la que tuvo Shukin-dono con sus fieles seguidores. Sería completamente inútil"

"U-, ¿Un? ¿Qué quieres decir?" 

"Si tomo el control del poder, entonces en la próxima generación, mi sobrino Suiga podría ascender al trono. Y ya que Fuuga-sama quería ir al norte, si decimos que Suiga y el país estarán bajo mi responsabilidad, probablemente podamos obtener el permiso para actuar con legitimidad. Mutsumi también seguirá a Fuuga-sama, ¿no es así? Si es así, podré dirigir el país a mi antojo, mientras aseguro la legitimidad. Será mucho más fácil que oponernos ahora"

Mientras cortaba y derribaba a los soldados enemigos, Hashim explicaba con calma el camino hacia la toma del poder. Gaten, asombrado, dijo: "¡Oh, qué miedo!" mientras aún veía a los soldados enemigos congregándose.

"Sin embargo, si hay tantos enemigos, debemos prepararnos también. ¿No deberías unirte a ellos, Hashim-dono? No eres el tipo de personaje que se sacrifica por su señor, ¿no es cierto?"

"...... No me interesa el gobierno de ese fanático"

Hashim dijo con una sonrisa despectiva mientras se reía de Krahe, quien no estaba presente.

"Ese fanático parece desear la continuación de la era de guerra, pero el interés de la gente ya se ha desplazado hacia el continente del norte. Al igual que Fuuga-sama. El carisma de Fuuga-sama es esencial para mantener este gran país y reclamar la hegemonía mundial. Sin embargo, si Fuuga-sama ha perdido su motivación, ya no hay ninguna posibilidad de continuar la era de la guerra. Es triste que no se dé cuenta de esto... No, incluso si se dieran cuenta, es patético aferrarse a un sueño que ya ha terminado"

"Jajaja. Eso es muy cruel"

"Además... no estaría mal sacrificarse por nuestro señor aquí"

Hashim sonrió como si hubiera ideado su mejor idea como estratega, con una sonrisa malvada que haría estremecer a cualquiera que lo viera.

"La gente solo ve los resultados de las cosas. Más si son las personas en el futuro. Independientemente de los actos malvados que haya cometido en mi vida, si demuestro lealtad a mi señor al final, será difícil para la gente negar que soy un 'vasallo leal'"

"¿Qué? ¿Te convertirás en un vasallo leal?"

Gaten, que conocía la personalidad de Hashim, tenía una expresión de incredulidad en su rostro. Cuando se habla de vasallos leales del Imperio del Gran Tigre, se piensa en personas como Shukin y Gaifuku. Para Gaten, era difícil entender cómo Hashim, quien acababa de hablar tranquilamente sobre cómo tomar el poder, podía ser considerado un vasallo leal. Tras ver la expresión de Gaten, Hashim parecía aún más contento.

"Los futuros generaciones son así. Por eso, si dirigí la gran guerra que dividió al mundo y muero por mi señor, el nombre de Hashim Chima... el nombre de la familia Chima será grabado en la historia y en la memoria de la gente por mucho tiempo. Eso es lo que heredé de mi padre, Matthew, y mi verdadera ambición. Si mi sangre sigue existiendo, eso es todo lo que importa"

"Bueno, creo que tus metas han cambiado bastante"

Dijo Gaten con una expresión de exasperada mientras derrotaba a los enemigos que se arremolinaban a su alrededor.

◇ ◇ ◇

En ese momento, en la habitación de Mutsumi, Kasen estaba instando a Fuuga a escapar.

"¡No hay otra opción que escapar en este punto! ¡Ahora mismo, Gaifuku-sama está organizando un plan para reunir a los soldados que quedaron en la puerta trasera para escapar! ¡Si logramos salir de esta situación difícil y nos unimos a los ejércitos del señor Shukin o del señor Lombard en el oeste, podríamos darle la vuelta a la situación!"

"Pero, Krahen también lo sabe. Probablemente también hay soldados apostados en el oeste y sufriríamos una persecución intensa",

Dijo Fuuga, mientras escuchaba el discurso de Kasen con los brazos cruzados, volteo después a ver a Mutsumi abrazando a su hijo Suiga, y pareció comprender lo que sentía. Al ver a Suiga dormir profundamente, lo abrazó fuertemente y se puso de pie como si hubiera tomado una decisión. Entonces...

"Kasen-dono"

"S-, sí" 

"Por favor, cuida de Suiga. Llévalo al reino de Friedonia con Yuriga-san para que lo proteja"

Así fue como le entregó a Suiga a Kasen. Incluso él se sorprendió por su petición.

"¿Qué? ¿No debería llevarlo con Shukin-dono en lugar de a Friedonia?"

"Sí. No podemos llevar a Suiga hacia el oeste donde habrá una intensa persecución. Kasen-dono, por favor, evacúe hacia el sur y busque refugio en el Reino de Friedonia. Si es Yuriga-san o Ichiha, deberían ser capaces de poder proteger a Suiga"

"De hecho te iba a sugerir que también evacuaras a Friedonia, pero..."

Murmuró Fuuga mientras escuchaba las palabras de Mutsumi. Sin embargo, Mutsumi negó con la cabeza.

"Decidí caminar contigo hasta el final. Vivires y moriremos juntos"

"... Puede que eso signifique despedirte de Suiga para siempre"

"Puede que sea una mala madre, pero no podría soportar vivir arrepintiéndome de haberte dejado solo"

"Ya veo..."

Fuuga asintió ante la determinación de Mutsumi y tomó una pluma y un papel que estaba sobre la mesa para escribir algo. Luego dobló el papel y se lo entregó a Kasen.

"Kasen, por favor, entrégale esto a Souma junto con Suiga"

"No, Fuuga-sama... pero..."

En ese momento Fuuga le habló con una mirada cortante a Kasen, que estaba desconcertado tras de que le fuera entregado repentinamente un bebe y una carta.

"Esta es una orden. Escapa de cualquier manera que puedas y entrega a Suiga a Yuriga"

"¡S-, si!"

Cuando se le dio la orden, Kasen se enderezó. Entonces, dijo "en ese caso, perdónenme" y salió corriendo con Suiga en sus brazos. Después de ver su espalda desaparecer, Fuuga le preguntó a Mutsu:

"¿Realmente estuvo bien?"

"Sí. Pudimos disfrutar suficiente tiempo familiar durante este año. Lo único que queda es acompañarte en tu camino. Incluso si eso significa ir al norte o incluso al mismo infierno"

"Ja, ja, ja... Si tuviera que elegir entre esas dos opciones, preferiría ir al norte"

Fuuga rio suavemente.

"Si logro sobrevivir, tal vez me convierta en aventurero en el norte"

"Eso suena bien. También podríamos volver en secreto para ver a Suiga"

"Bueno, si no aparecemos en público, Suiga será protegido por Souma y Yuriga. No sería malo vivir libremente en un lugar donde nos seamos afectados por los tiempos"

Tras decir eso, Fuuga se rio alegremente y se dio la vuelta, dando la espalda a Mutsumi. Mientras lo observaba, Mutsumi se preguntaba estaba pensando Fuuga, cuando éste señaló de repente su ala restante y dijo:

"Mutsumi, corta mi otra ala también"

"¿Qué?!"

"Una sola ala es demasiado llamativa. Sera una molestia al intentar escapar"

"..."

Fuuga todavía no había abandonado la idea de vivir. Al sentir con resolución, Mutsumi no dijo nada y empuñó su amada espada, cortando su otra ala de un solo corte. El ala de Fuuga cayó pesadamente al suelo, mientras su espalda sangraba. Pero como un verdadero héroe, Fuuga no gritó ni retorció su rostro en dolor. Después de detener la hemorragia con cuidado, extendió su mano hacia Mutsumi.

"Bien... vamos, Mutsumi"

"Sí!"

◇ ◇ ◇

Kasen corrió sosteniendo a un bebé entre sus brazos. La puerta trasera que era custodiada por Gaifuku y donde estaba tratando de reunir a las fuerzas restantes para proteger el castillo estaba bajo asedio del enemigo, por lo que decidió dirigirse a la puerta principal, donde pensaba que debería estar teniendo lugar una feroz batalla. Pero precisamente por esa feroz batalla, pensó que habría alguna oportunidad para que una persona en solitario con un bebé pudiera escapar sin ser detectado. Cuando llegó a la puerta principal, se encontró con Gaten, que estaba luchando.

"¡Gaten-dono!"

"¡¿Kasen-kun?!"

Gaten se percató de la presencia de Kasen y cuando vio al bebé en sus brazos, lo entendió todo en un instante. Si Kasen fue a informar a Fuuga y luego vino con un bebé en brazos... era fácil suponer lo que había ocurrido. Entonces, Gaten abandonó la lucha defensiva y se lanzó hacia las fuerzas enemigas, apuntando a uno de los comandantes.

"¡Fuera de mi camino!"

Mientras golpeaba a los enemigos con su látigo retumbante, se acercó al comandante enemigo, envolviendo su cuello con su látigo y arrastrándolo al suelo. Sin prestar atención al comandante que quedó inmóvil después de caer del caballo, Gaten robó su caballo y regresó.

"¡Kasen-kun! ¡Usa este caballo!"

Desmontando, Gaten le entregó las riendas a Kasen.

"Gaten-dono... pero..."

Aunque obedecía las órdenes de su superior, Kasen mostraba signos de estar preocupado por si debía huir solo mientras todavía los demás se encontraban en medio de la batalla. Gaten le dio un golpe en el estómago.

"No vaciles, Kasen-kun. Has sido confiado con la vida del joven señor"

"Sí..."

"Entonces, ve. Cumple con tu deber"

Kasen asintió y se subió al caballo... pero entonces, una lanza voló desde más allá de los soldados enemigos y estuvo a punto de atravesar a Kasen. Alguien debió de haber lanzado la lanza en señal de frustración por no poder avanzar en lo absoluto. Gaten fue el primero en darse cuenta del ataque sorpresa y saltó, recibiendo el golpe de la lanza con su pecho.

"¡Guuuh!"

"¡Gaten-dono!"

Cayendo al suelo con la lanza en el pecho, Gaten gritó:

"¡Vete! ¡Vete, Kasen!"

"¡Guuh...!"

Gaten gritó como si estuviera sacando sus últimas fuerzas. Al escuchar su voz, Kasen sacudió sus emociones que parecían estar a punto de estallar y corrió con su caballo mientras disparaba flechas para abrirse paso entre el enemigo. Mirando la espalda de Kasen mientras se alejaba, Gaten murmuró sin fuerzas:

"Hahaha... sobrevive, Kasen-kun. Saluda a tu amada por mi..."

"¿Es que siempre tienes que lucir bien incluso en momentos como este?"

De repente, Hashim, quien estaba a su lado sin que Gaten lo notara, le habló así y Gaten sonrió.

"Siempre me lo dicen..."

Poco después, los defensores de la puerta principal fueron aniquilados y engullidos por las oleadas de enemigos. Hashim Chima y Gaten Baal lucharon valientemente y murieron, quedando grabados en la historia para siempre. Aunque Hashim tenía un lado malvado y traidor al haber traicionado a su padre, se dice que su valiente esfuerzo fue reconocido y que la opinión de que "¿En realidad era un fiel vasallo?" nunca dejó de existir, tal y como él había planeado.

◇ ◇ ◇

Este incidente más tarde sería conocido como "El Desastre del Gran Castillo del Tigre". En él, Fuuga y Mutsumi lograron escapar hacia el oeste junto con las tropas reunidas en la puerta trasera, pero los soldados que se quedaron fueron aniquilados por el implacable asedio del ejército de Krahe. Hashim y Gaten, que estaban defendiendo la puerta principal, murieron en combate, mientras que Gaifuku, el "Tiger´s Shield", luchó para ganar tiempo para que Fuuga y los demás pudieran escapar antes de morir en combate.

Después de haber escapado, tanto el paradero de Fuuga como el de Mutsumi era desconocida. La persecución fue tan intensa que los cadáveres dejados atrás estaban extremadamente maltratados, además muchos habían caído en barrancos o habían sido arrastrados por ríos, por lo que los rebeldes no pudieron determinar sus identidades o su lugar de muerte. El único cadáver claramente identificable fue el de un enorme tigre. Durga, que había sido atacado primero, estaba gravemente herido, pero aparentemente pereció luchando junto a Fuuga.

Algunas personas creían que el brazo encontrado cerca del cadáver pertenecía a Fuuga, pero no había pruebas concluyentes. Krahe anunció la muerte de Fuuga al mundo basándose en el cadáver de Durga como evidencia. Después de eso hubo rumores de que Fuuga aún estaba vivo, aunque después de este punto en la historia el nombre de Fuuga Khan nunca se volvió a mencionar.